¿Qué Me Pasa? Encuentra Paz y Esperanza en Dios en Momentos Difíciles
- Editorial FeViva
- Oct 24, 2024
- 2 min read
Updated: Dec 16, 2024
Por: Frank Anthony Editorial FeViva

A veces en la vida, nos encontramos en momentos en los que simplemente no sabemos qué está pasando. Nos sentimos perdidos, confundidos, y quizás hasta abrumados por todo lo que sucede a nuestro alrededor. Esas preguntas comienzan a rondar nuestra mente: “¿Qué me pasa?”, “¿Por qué me siento así?”, y parece que no hay respuestas claras. Pero hay algo que me gustaría compartir contigo hoy: hay esperanza, y hay una fuente de paz que siempre está disponible para nosotros.
La Biblia dice en Salmos 34:18: "Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; y salva a los contritos de espíritu." Esta promesa nos asegura que, incluso en nuestros momentos más oscuros, Dios está cerca. Él está ahí, listo para sostenernos, para brindarnos consuelo y darnos la fuerza que necesitamos para seguir adelante.
Es posible que te sientas solo en medio de tus luchas, pensando que nadie entiende realmente por lo que estás pasando. Tal vez las cosas no están saliendo como planeaste, o sientes un vacío que nada parece llenar. Pero quiero recordarte que no necesitas cargar con ese peso tú solo.
Filipenses 4:6-7 nos invita a dejar nuestras preocupaciones en manos de Dios: "Por nada estéis afanosos, sino sean conocidas vuestras peticiones delante de Dios en toda oración y ruego, con acción de gracias. Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, guardará vuestros corazones y vuestros pensamientos en Cristo Jesús." Cuando soltamos nuestras cargas y las ponemos en las manos de Dios, experimentamos una paz que va más allá de lo que podemos entender. Es una paz que llena nuestro corazón y calma nuestra mente, aún en medio de la tormenta.
Entonces, si hoy te encuentras en un momento difícil y te preguntas “¿Qué me pasa?”, tómate un momento para estar en silencio, respira profundo y acércate a Dios. Háblale de tus sentimientos, tus preocupaciones y tus miedos. Él está ahí, listo para escucharte y darte la paz que solo Él puede ofrecer.
No necesitas tener todas las respuestas ni tener tu vida perfectamente ordenada para acercarte a Dios. Solo necesitas un corazón dispuesto a buscarlo. Y cuando lo hagas, Él responderá. Porque Dios siempre está presente, aun cuando no lo sentimos. Así que no te rindas, sigue adelante, y deja que Dios sea tu guía y tu paz.
Espero que esta reflexión haya sido de bendición para tu vida. Si ha resonado contigo, te invito a compartirla con alguien más que también pueda necesitar estas palabras de aliento.
¡Que Dios te bendiga y te llene de su paz!
1 Comment